jueves, 27 de diciembre de 2018




HEXAGRAMA Nº 62. HSIAO KUO / ESTAR EN LO CONCRETO
                                         

                        El pájaro volador trae el mensaje: proseguir hacia arriba es rebelión. ¡Gran ventura en las pequeñas cosas concretas de abajo!
                        Ser perseverante durante la transición es marchar armoniosamente con el tiempo.
                        El pájaro no vuela más allá de donde su trino puede ser oído; su canto resultaría inútil aventurado en alturas en las que ningún semejante puede oírle.

 LAS DIFERENTES LÍNEAS

LÍNEA Nº 1

                        No; no  es pluma el plumón ni fuerza la grosura ni pericia la inquietud ni el aleteo del nido experiencia de vuelo, y sin embargo, echa a volar… y, naturalmente cae: desventura.

LÍNEA Nº 2
                        Es conforme al designio temporal de su naturaleza específica, y sin defecto, que ella, sin alcanzar al príncipe, halle acomodo del ministro entre los funcionarios.

LÍNEA Nº 3
                        Fuerte y descentralizado en un campo caracterizado por la consecución de lo pequeño concreto y a cuyo respecto, la mera aspiración a lo grande es definida como rebelión, ¿no deberá temer que llegue alguien de atrás y lo golpee?  “¡Qué desventura sería esa!”, sentencia el sabio (toda vez que, por su relación de posición respecto de la consumación, en cuya cumbre se halla, no está exento de la capacidad de asumir la extraordinaria actitud cautelar que se precisa para evitar el mal).

LÍNEA Nº 4
                        Permanencia en la perseverancia. Sin pasar por allí, lo encuentra. Ello obra sin defecto. La posición es inadecuada y objetivamente peligrosa para la tendencia de movimiento subyacente.

LÍNEA Nº 5
                        Sobrevuela altas y densas nubes sin capacidad de condensación y precipitación. Ninguna lluvia. Más adecuado, el príncipe dispara hacia adentro y abajo, alcanzando al que está en la cueva.

LÍNEA Nº 6
                        Por arrebatada lejanía, pasó, ensimismado tras vanos y soberbios vientos y no le vio: le perdió en raudo vuelo… ¡Oh, pájaro de la desventura y el daño!
                   Como pájaro que vaga alejado de su nido, así es el hombre que vaga lejos de su lugar. *
* Proverbios 27,8




martes, 25 de diciembre de 2018





HEXAGRAMA Nº 61. CHUNG FU / LA VERDAD INTERIOR



                        Mueve y remueve el suave viento en concéntricas ondas las serenas aguas del profundo lago, y sobre las olas a la velera barca que desvela la fina  vela que vela la vela blanca que está velando. El ignoto rumor en claro canto, trueca al viento la dulce boca satisfecha. Mientras, el amoroso pájaro incuba en el nido al huevo.
                        Tú por tu parte, persevera sereno en la escucha, y por lo abierto, suave, penetra; y cuando por el hilo comprendas, sin temor, cruza.
                        El poder de “La Verdad Interior” transforma hasta seres tan prosaicos como cerdos y peces –afirma el libro de Los Cambios- ¡Ventura!        


LAS DIFERENTES LÍNEAS


LÍNEA Nº 1
                        Con el alma a punto: soldado del universo. En sí; presto, y abierto. Eso es todo. Ventura.
                        Pero si el ego puja por rancho aparte…

LÍNEA Nº 2
                        Central y fuerte personalidad que con serenidad expresa su íntimo sentir: “Amigo, tengo una copa de mi mejor vino esperando para ti”, ya al encuentro: respuesta halla en el viento.
                        “La grulla clama en la sombra. Su pichón le responde.”
                        (Noble y dulce vino Málaga, de uvas pasas.)

LÍNEA Nº 3
                        O el centro se encuentra introyectado en ti de manera capaz de equilibrar una respuesta coherente con carácter de identidad, o tú y tu respuesta os confundís en el reflejo del azar.
                        “Encuentra a un compañero. Ya toca el tambor, ya deja de tocar. Ya solloza, ya canta.”

LÍNEA Nº 4
                        “La Luna está casi llena.”
                        Por más alto seguimiento, él, determina separarse del grupo de promoción al que pertenece. Ello es sin defecto.
                        “Torna el caballo ladero por la colina, abandonando la manada.”

LÍNEA Nº 5

                        Gobernante fuerte y central que posee la nutrición interna y la capacidad de comunicación suficientes, como para mantener unido en la coherencia de la verdad a las distintas partes del pueblo que gobierna. “Ningún defecto.”

LÍNEA Nº 6
                        ¿Qué capacidad de vuelo puede tener un gallo de corral?; ¿podría realmente, con ella, alcanzar el cielo que clama? “La perseverancia trae desventura.”










HEXAGRAMA Nº 60. SHIEH / LA RESTRICCIÓN




                        Ni más ni menos ni menos ni más: la justa medida. Éxito. Ello es virtud. ¿Cómo saberlo? Mediante la indagación en la ética y el número en la historia, y la atenta circunspección –conforme a ello- y a la naturaleza de aquello de que se trate. Si se aprieta o acorta demasiado, es amargo: desventura; si demasiado laxo u holgado, se disipa: desventura.
                        La imagen del hexagrama nos ilustra mostrándonos agua sobre un lago, aludiendo con ello a la limitada capacidad de lo finito y mensurable; también mediante la anudada regularidad del fuerte y flexible tallo de una caña de bambú.
                                                           Lago       -bambú,
                                                           Agua       -medida
                                                                        y número:
                                                           Éxito y virtud.




LAS DIFERENTES LÍNEAS


LÍNEA Nº 1
                        Discreción, replegamiento, reserva: puerta cerrada.
                        “No salir fuera de la puerta y del patio es señal de que uno sabe lo que está abierto y lo que no.”

LÍNEA Nº 2
                        La puerta abierta, la labor delante y el pie en el estribo. Todo ello indicando el sentido de nutrición social. No dudes.
                        Si por el contrario, complacidos en el propio patio, demoramos nuestra intervención en el último tiempo, ¿qué otra cosa puede aguardarnos que el infortunio?

LÍNEA Nº 3
                        Blando, deseoso e irrestrictamente abierto a todo aprovechamiento, en medio del camino. ¿Cómo no habría de lamentarlo? Y quejarse… ¿a quién deberá quejarse? Sólo el reconocimiento de los propios límites y errores crea camino. Ello es sin tacha.

LÍNEA Nº 4
                        Punto de reconversión económica natural fluida: desempeño en salida con acceso de práctica contenta. Éxito.
                        “Restricción contenta. Éxito.”

LÍNEA Nº 5

                        Centralmente encargado de la regulación general, comienza consigo mismo la aplicación de restricciones.
                        Acudir a dulce restricción aporta ventura y estima.

LÍNEA Nº 6
                        Restricción amarga, sólo como último recurso; si  sostenida, desventurada.
                        Se le acabó la medida, el tino, la rosca: pare, no apure: ni arriba ni abajo ni en medio ni en los lados ni dentro ni fuera: el resto es hiel y su destilación amarga.
                        “Desaparece el arrepentimiento.”





miércoles, 24 de octubre de 2018




HEXAGRAMA Nº 59. HUAN / LA DISOLUCIÓN


                       
                        Viento sobre el agua: imagen de La Disolución. Así como el viento disuelve el agua acumulada en hielo durante el invierno, el noble con la suavidad y persistencia del viento penetra y disuelve la peligrosidad de su propio egoísmo al tiempo que ofrendando sacrificios a Lo Alto propicia para la unión de lo separado.
                        Los antiguos reyes erigían templos al Señor consolidando con ello los nexos existentes entre Dios y los hombres, entre ancestros y descendiente.
                        Éxito en el cruce perseverante de las grandes aguas.


LAS DIFERENTES LÍNEAS
LÍNEA Nº 1

                        Sensible al rumor y a los signos primeros que preludian el desbande, su reacción es tan inmediatamente oportuna, y tan profunda su entrega al logro de la necesaria cohesión, que su ayuda se estima en poder, semejante al de un brioso caballo. ¡Ventura!

LÍNEA Nº 2
                        Recurrente, el diapasón de su tenor evita el peligro cuando el frío del alejamiento endurece su oído y el embotamiento de los sentidos amenaza pérdida.
                        “Durante la disolución corre hacia su sostén”, y obtiene así lo que desea.

LÍNEA Nº 3
                        Sístole.
                        La voluntad disuelve al yo en partículas activas del deber.
                        “El disuelve su yo. Ningún arrepentimiento.”

LÍNEA Nº 4
                        Que en aras de una mayor eficacia de su actividad sobre el sentido general de la reunión, él salga y se aleje de los suyos, corresponde a una gran claridad de visión, que el hombre común no alcanza.
                        “El se separa de su grey ¡Elevado éxito!”

LÍNEA Nº 5
                        Central y capaz en medio de la dispersión general, clama en despojo del mal y por la restauración del bien común.
                        Es sin tacha.

LÍNEA Nº 6
                        Resolutivamente disuelve el peligro de la sangre que se cierne, disolviendo el sentimiento de la propia.
                        “Irse, mantenerse apartado, salir es cosa sin tacha.”








viernes, 12 de octubre de 2018






TRAS LA PORTADA



“Reúne el Cielo y la Tierra y expande el orden en la Naturaleza”
-Proverbio de la época de Confucio-


                Zaragoza, a la vista, tomaba en relevo las últimas pavesas solares prendiendo su húmedo dombo en brillante nebulosa de eléctrica plata. Enrique – hermano y puntual auriga-, apeó del coche a la  gentil azafata cibernética  del GPS  en arrabal de su circunloquio; y fiando el camino de entrada  a viento  de buen rocín,  dimos a poco relamiendo  entre las recién cruzadas luces    con recalar   en los bajos del Parking  Juzgados. Tras breve sesgo de gris paletada  por las cocheras de Juzgados, penúltimo velo del viaje, repuntando al bies la íbera hebra   por entre el tejido hispano que emplaza al templo de Nuestra Señora del  Pilar,   la virginal proyección de Wei Chi.  

                Recién  florecía el renuevo primaveral  del 2.009, y yo allí, embelesado con el menor de mis hermanos Cantero y mi amada Sunujing…  




        

 (¡¿Cómo expresar lo que aquí cabe?!):  Ya en  los sesenta  (¡decurso de apasionada adolescencia!) me fascinaron especularmente  los primeros guiños platónicos  de Las Mutaciones a través de El Retorno de los Brujos -Introducción al Realismo Fantástico- de Louis Pauwels y Jacques Bergier; del magistral Juego de Abalorios de Herman Hesse; o de la indeleble asociación, en Borges,   al concepto  de clásico,  y de la ubicación de  que las hizo objeto  “en el anaquel que corresponde a templos y jardines, a la recta música y a las rectas palabras,”. La formalización  de  relación, sin embargo,  se hizo esperar hasta los setenta  en cuyo comienzo amplificada por el retorno de Bergier y Pauwels a bordo de La Rebelión de los brujos (Plaza & Janés),  con I Ching, en  A PROPÓSITO DE LA CIENCIA CHINA (Cap. V), llega a  concretizarse  por medio de  Barrals Editores, que adelanta  la primera edición española del Canon debida al argentino Mirko Lauer;  la segunda mitad de la década nos depararía la presentación de LAS MATEMÁTICAS DEL “I CHING”, en el primer número (octubre del 76) de Investigación y Ciencia  (edición española de Scientific American); al año siguiente, con la calificación  de “Arte Real”,  volvemos a encontrar las Mutaciones  entre las Artes Adivinatorias, de Jean Claude Frère (Plaza y Janés), y a través de la doble singladura de R. Wilhelm, en La Sabiduría de I Ching (Guadarrama), y su emblemática   traducción del clásico , a través de Edhasa, con prólogos  de Jung,  y de H. Wilhelm, quien poco más tarde, columbrando  los 80, proyectará también  El Significado de I Ching a través de (Paidos).  Siguiendo los relumbres de aquellos guiños de adolescencia,  explorador ya  treinteno  en la caverna, la eclosión de traducciones clásicas, ensayos y aproximaciones contemporáneas en la nueva década,  sorprendía comprometedoramente mi relación con  las Mutaciones proyectándola  a través de la puerta; así las cosas, en otoño del 83,  bajo  auspicio, determiné sellar con ellas mi  alianza. Cierre de capítulo con el paso de página, y a rodar por el  camino nuevo.  Desde entonces,  (¡prendado de mil amores!)   un buen número de años de labor, rico en expectativas, generoso en relaciones humanas e impagable en frutos y correcciones personales, sí; pero, explorador autónomo   lindante al cabo con  lo esotérico, patinado al tiempo con  una cierta sensación (comprensible, dadas la naturaleza, procedencia  ancestral y   todavía novedosa relación cultural del clásico) de extrañamiento raigal, como  por ismo esnob    de extranjería… (¡Yo, de tan sentida denominación de origen como las piedras que cantearon y los encarnados bustos que labraron los que,  aquí, me alumbraron!...) Un buen mediodía, andando el  otoño, a 25 años ya (bodas de plata) del nuevo camino, puesta la mesa para el almuerzo, llega Inma (siempre a la par en vida y trabajo, cuando no se adelanta, como es al caso) trayendo sobre su natural alegría, de la noosfera recién redado, al fruto postrero de Las Mutaciones, Wei Chi (hexagrama Nº 64. Antes de la Consumación), alumbrando aguas  entre los paños octogonales que coronan a Nuestra Señora del Pilar (Vestigios Herméticos en la Basílica de Pilar –develación cultural de José Manuel Chamorro Navarro-). De la perplejidad de aquellos días (yo mismo, en onomástica  del V Centenario había celebrado la publicación de Ting / El Caldero Oracular de Yi Ching, con total ignorancia de la existencia del signo sobre El Pilar),   la imagen se proyectó de manera inmediata  sobre la portada de mi segundo libro, especialidad derivada de aquél en la lectura oracular de los 64 Hexagramas y la secuencia singularizada de sus 384 líneas, que a la sazón andaba en vías de publicación (I King II, Generación Occidental de Las Mutaciones). La realización, sin embargo, requería aún de singular sustancia y esta se iría gestando a su propia manera  durante la        espera de ocasión para subir a Zaragoza… Comienza ya el invierno a trazar vislumbres de la siguiente   primavera (2.009) cuando, una buena mañana, estrenando clases sobre  el clásico  en la Librería Cinco Anillos (clase también adelantada por el  ojo a visor de Inmaculada que me hizo reparar  en la librería, una tarde al paso y hablar con los propietarios), se presenta  a ellas un hombre joven (Fran Soriano), maestro  de artes marciales  orientales, con la versión de Wilhelm que recomiendo, bajo el brazo,   estupendamente  encuadernada en cuero repujado y evidentes signos de uso.  Ya desde los preliminares de la primera clase, conformada ésta  por asistencia,  en la proximidad de un tú a tú,  el despliegue de empatía natural   se fue haciendo  manifiesto (latente desde tiempo en el  deseo  de aprovechar ocasión para profundizar Las Mutaciones, la  reiterada impronta del signo  Li durante un sueño de la noche anterior, lo había determinado a venir),  hasta el punto de acabar ofreciéndome él y aceptando yo, la impartición de mis actividades (aproximación a I Ching y prácticas de Fuensanguínea) en Fluxus, centro de prácticas  interactivas, cuyo epicentro radicaba precisamente en el núcleo marcial que de origen fundaran en Málaga él y su hermano Jorge (también joven maestro marcial) con la denominación de Kan Li… Kan Li, reminiscente reverberación  taoísta, ahora también aquí y al propio  pie de calle,  en la inmediatez local. El siguiente paso que afortunadamente no se haría esperar (“Mi  corazón espera / también, hacia la luz y hacia la vida, / otro milagro de la primavera.”), llegó efectivamente estribando la última semana de marzo con Enrique al pescante y su generoso ofrecimiento de viaje y alojamiento para sacar las fotos de Wei Chi en El Pilar.

            … Desde la toma de tierra entre las propias raíces, el lapsus de tiempo que empleamos en la localización del alojamiento y  la ronda inmediata  de objetivos, lo pasé como en volandas de la perplejidad…,

  



 
KAN * LI


 hasta que desembocamos de vuelta a  la plaza, con trípode y cámara en manos de Enrique.


                 La obtención de una imagen frontal despejada  aún se haría preceder  del  decurso jovial de un colorido nocturno costumbrista por la plaza, de la inesperada y paciente configuración y disolución  de un nutrido grupo de distinguidos  mayores, seguramente  concertados a esa hora, en un primerísimo plano a pocos metros del objetivo y, la sorprendente sustitución del lugar de estos por un vehículo de la limpieza  municipal  del que, para mayor pasmo, se bajan y dispersan sus  fluorescentes operarios…: nos miramos los tres, y decidimos, naturalmente, resignarnos a esperar… Estando en ello, de repente reparo, con indescriptible sorpresa, en el más que evidente número que distingue al vehículo en el lateral que más que mostrarnos ofrece: ¡el 64!; para la percatación de Inma bastó un “¡Mira el número del camión!”, para Enrique, que no está familiarizado con los signos de las mutaciones y los números a ellos asignado en el texto canónico, fue preciso insistir “¡Enfoca y tira; enfócalo y sácale una foto”, “¿Al camión?...” pregunta renuente. “Sí por favor –insisto-; antes de que se vaya…”
                






               Pasado el velo sutil de la media noche, quedó despejada la imagen del templo
       





            Retirados al hotel, a la enjoyada recogida de la noche todavía  la abrochó  -¡harta la suerte!-,  su  celeste guiño sellando  la ventana.


          



              Las imágenes del nuevo  día,  recreo  a  luz del sábado de la templada ciudad que vela el discurrir del Ebro, acabarían culminando  felizmente  nuestro  proyecto de trabajo.






              El domingo de vuelta a Málaga,  todavía fue prolongación del sabático recreo, bajando ahora, del alto pilar hispano de Aragón, por entre ancestros lares de Castilla y llanos caminos  de La Mancha, hasta el celeste turbión de agua y fuego por el que nos hizo pasar –alas plegadas y máxima unción-, el lomo moreno de Andalucía.   








domingo, 7 de octubre de 2018




HEXAGRAMA Nº 58. TUI / LO SERENO


             Retirado recreo con los pares. Vino amigo, conversación y mesa. Recapitulación, afirmaciones y reparos. Sereno: perseverancia: éxito. Los aperos dispuestos descansan en la vivificante sombra del entre ayer y mañana, los lagos reposan el uno sobre el otro, y esta copa de vino…, y la fruta madura de tu boca grana.
                        …Y evitar su deslinde que es lo corrosivo.

              Una amable tarjeta empalidecida y vegetal llega con la tarde y el otoño anunciando el recogimiento, el cierre y la retirada. Voltea el volumen sagrado, que suena, y aprietas el nudo nasal en que se duelen las ábsides superciliares. Contrapunteados del tráfico mecánico, paseantes y faeneros configuran la imagen viva del entrevelado y sensual crepúsculo de castañas asadas que nimba el marco de la Plaza de la Merced. Palabras rientes bajo las rielantes luces húmedas de las farolas, los café-bares-pescaitos-pizzas-burger-donald’s, con chasquidos de blanca espuma de victorias litronas al aire azul y tupido de la estacional cita malagueña. *
                       
*Alusión del autor de la versión, a modo de modesto homenaje, a vivencias nativas.


LAS DIFERENTES LÍNEAS


LÍNEA Nº 1
                        Sin defecto es mi atavío y dulces promesas con el tibio sol trae el viento de labios de mi amada.
                        “Serenidad contenta. ¡Ventura!

LÍNEA Nº 2
                        Cuando el comportamiento sigue a la voluntad de Lo Alto, de modo firme y perseverante, lo bajo se despega y cae cual hoja muerta, y éste, queda liberado a la verdadera serenidad. ¡Ventura!

LÍNEA Nº 3
                        Te complaces en las absorciones de tu vacío. ¡Desventura!
                        Ante la puerta abierta, de lo corrosivo, te pavoneas seductoramente. Cuando se te allegue ¿qué otra cosa podrá depararte?

LÍNEA Nº 4
                        Serenidad de ocasión: ora me la quito, ora me la pongo: no funciona.
                        Aquí la diferencia entre el ser y el parecer está obstruida por los propios vicios y defectos. La bendición, que no obstante, reserva en augurio la línea, comienza por el reconocimiento de los mismos y fulge con alegre serenidad en relación directa con su eliminación.

LÍNEA Nº 5
                        Puesto que estás en posición correcta y adecuada, precávete de la insidia: que la hay. La franqueza de baja guardia  te haría polvo.
                        La “Veracidad contra lo corrosivo es cosa peligrosa.”

LÍNEA Nº 6
                        Abierto de dulce en el colmo del placer ¿aún podría adornar también la guinda?
                        Allí carece de luz y acaso arrastre en la caída a los valores fuertes que la soportan.



  

domingo, 16 de septiembre de 2018




HEXAGRAMA Nº 57. SUN / LO SUAVEMENTE PENETRANTE




                        Vientos que se suceden, vientos que se reiteran, suave actividad, persistente, flexible prosecución mental, paciente y vegetal, en un mismo sentido; caballo de postas, carro comercial, tren de órdenes…, reiteradas.
                        Fijar una meta; clavarla a clavo en el norte como a una estrella, y a por todas    –sin olvidar desde luego, que la modalidad no cuenta con la fuerza y que es refractaria a la violencia-: hoy un poco más, mañana una inflexión, acaso un leve retroceso…, otro poquito más, y así…, sin duda al logro: por lo pequeño, a la palabra, al renglón, por la paciencia, la tenacidad, por el esfuerzo.
                        Gentilmente a las órdenes del gran hombre, a por sus asuntos y negocios.


LAS DIFERENTES LÍNEAS

LÍNEA Nº 1
                        Parte débil en zona de inicio de contacto y exploración: ahora avanza, ahora retrocede. Allí, la voluntad es atacada por la duda. Tanto si se avanza como si se retrocede, deberá hacerse con la perseverancia de un guerrero, sujeto a un orden táctico.

LÍNEA Nº 2
                        “Penetración bajo la cama. Uno emplea sacerdotes y magos en gran número. ¡Ventura! Ningún defecto.”

LÍNEA Nº 3
                        “Irresoluta e infinita margarita: sí, no, sí, no…
                        Es suave, está tranquilo en medio del lago, y no lo tiene lo suficientemente claro. Está tranquilamente en medio del lago –recapitulamos-, repensando minuciosamente su reflexión, pero sigue sin tenerlo claro. Que no lo tiene claro, es claro, pero “piano, piano”, se dice, “ya reflexionaré otra vez sobre el asunto.”
                        …sí, no, sí…: ‘humillación. Pues eso agota la voluntad’ de cualquiera.”

LÍNEA Nº 4
                        -Ya está, aquí están: juntos: los elementos del tránsito: redados. Creo que por fin podré echar las penas atrás. –“Desaparece el arrepentimiento.”
                        Presentes: “tres clases de venado.”
                        Sin duda meritorio. ¡Buena caza!

LÍNEA Nº 5
                        Punto objetivo para la inflexión positiva de aquello que no tuvo buen principio.
                        Conditio sine qua non: “Antes de la modificación, tres días, después de la modificación, tres días.”
                        Central, correcto y perseverante, propicia para la ventura y el cese del arrepentimiento.

LÍNEA Nº 6
                        Pero, ¿qué hace, hombre de Dios?, ¿qué hace a estas alturas y todavía “resolviendo debajo de la cama”? Eso se acabó. Zanje el asunto de una vez, en sí mismo, o acabará perdiéndolo todo (“posesiones y hacha”).