jueves, 23 de julio de 2015




TING
 EL CALDERO ORACULAR 
DE YI CHING
(I)




HEXAGRAMA Nº 62. HSIAO KUO / ESTAR EN LO CONCRETO
                                             


                        El pájaro volador trae el mensaje: proseguir hacia arriba es rebelión. ¡Gran ventura en las pequeñas cosas concretas de abajo!
                        Ser perseverante durante la transición es marchar armoniosamente con el tiempo.
                        El pájaro no vuela más allá de donde su trino puede ser oído; su canto resultaría inútil aventurado en alturas en las que ningún semejante puede oírle.



 LAS DIFERENTES LÍNEAS
  
LÍNEA Nº 1
                        No; no  es pluma el plumón ni fuerza la grosura ni pericia la inquietud ni el aleteo del nido experiencia de vuelo, y sin embargo, echa a volar… y, naturalmente cae: desventura.

LÍNEA Nº 2
                        Es conforme al designio temporal de su naturaleza específica, y sin defecto, que ella, sin alcanzar al príncipe, halle acomodo del ministro entre los funcionarios.

LÍNEA Nº 3
                        Fuerte y descentralizado en un campo caracterizado por la consecución de lo pequeño concreto y a cuyo respecto, la mera aspiración a lo grande es definida como rebelión, ¿no deberá temer que llegue alguien de atrás y lo golpee?  “¡Qué desventura sería esa!”, sentencia el sabio (toda vez que, por su relación de posición respecto de la consumación, en cuya cumbre se halla, no está exento de la capacidad de asumir la extraordinaria actitud cautelar que se precisa para evitar el mal).

LÍNEA Nº 4
                        Permanencia en la perseverancia. Sin pasar por allí, lo encuentra. Ello obra sin defecto. La posición es inadecuada y objetivamente peligrosa para la tendencia de movimiento subyacente.

LÍNEA Nº 5
                        Sobrevuela altas y densas nubes sin capacidad de condensación y precipitación. Ninguna lluvia. Más adecuado, el príncipe dispara hacia adentro y abajo, alcanzando al que está en la cueva.
  
LÍNEA Nº 6
                        Por arrebatada lejanía, pasó, ensimismado tras vanos y soberbios vientos y no le vio: le perdió en raudo vuelo… ¡Oh, pájaro de la desventura y el daño!
                   Como pájaro que vaga alejado de su nido, así es el hombre que vaga lejos de su lugar. *
* Proverbios 27,8



           




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