TING
EL CALDERO ORACULAR
DE YI CHING
(I)
HEXAGRAMA Nº 3. CHUN/LA
DIFICULTAD DEL COMIENZO
(Abajo Chen, trueno. Arriba
K’an, agua)
Arriba nubes, abajo
truenos: imagen de La Dificultad del Comienzo. Así el noble primero procede a
la discriminación y el ordenamiento.
Perseverantemente
antes de acometer acción alguna destinada a superar la caótica plenitud
reinante, él selecciona cuidadosamente a sus ayudantes entre los capaces.
Éxito.
LÍNEA Nº 1
Huella el
pie el camino y no es razón el polvo que levanta para desistir de la andanza.
“En Egipto
–barro. En el mar –barro.” *
“Vacilación
e impedimento. Es propicio seguir perseverando. Es propicio designar ayudantes.”
*
Midrash (Shemot Rabá
24)
LÍNEA Nº 2
Chica, no
es la salida en sus condiciones y el tiempo, aunque la presión traumatizante de
los problemas que te acosan y dividen parezcan abocarte a ella, y tú la
entiendas como única, y después de todo, natural. Natural será, pero en su
tiempo; ahora es prematura y mala. ¿Qué habría yo de ganar, añadiendo a tu mal
la mentira de que dentro de diez años te encontrarás con quien de verdad te
está destinado de por vida, para dicha, y no para desventura?
“La muchacha
es casta, no se promete. Diez años, entonces se promete.”
LÍNEA Nº 3
Quien osa
aventurarse codiciosamente tras la pieza en el bosque desprovisto de la guía
del guardamonte sólo consigue extraviarse. Persistir en tal actitud es
vergonzoso y humillante.
LÍNEA Nº 4
Dislocado
en el avance, le sobreviene la separación de carro y caballo, de tal modo, que
queda aislado e incapaz para proseguir camino solo. Sin embargo, el ayudante
capaz, no está lejos. De hecho, él, ya te ha ofrecido su mano.
“Cuando le
ruegan a uno y sólo entonces acude, esto es claridad.” Ir allí es venturoso,
pues todo obra de un modo propicio.
LÍNEA Nº 5
El agua al
discurrir entre los peligrosos y profundos desfiladeros de las montañas no
alcanza con su efecto a fertilizar ribera alguna.
“Dificultad
en bendecir”
Propicia
la perseverancia en las pequeñas cosas, no así en las grandes.
LÍNEA Nº 6
El hijo
mayor yace caído en la sangre al lado de su vehículo roto, arrollado al voltear
la cima.
Es imperativo
levantarse. “¡Cómo podría uno quedarse mucho tiempo en semejante situación!”